Las viviendas visadas en la provincia de Málaga crecieron en 2021 un 12% respecto del año anterior.
El sector continúa en recuperación aunque las nuevas promociones siguen lejos de los niveles pre pandemia.
Málaga, 18 de enero de 2022.- Una vez cerrado el ejercicio 2021, los datos estadísticos que maneja el Colegio Oficial de Aparejadores de Málaga en relación con los visados y registros de actuaciones profesionales de sus colegiados, muestran una tendencia claramente positiva en relación con la edificación de viviendas de nueva construcción en Málaga.
Así lo pone de manifiesto el número de viviendas iniciadas en la provincia a lo largo del ejercicio que acaba de finalizar, que con un total de 5.792 unidades, ha supuesto un incremento del 12,1% respecto de 2020. Con estos datos, que encadenan tres trimestres seguidos de crecimiento, se confirma que el sector de la construcción de obras de nueva planta de uso residencial continúa en recuperación tras la crisis de la COVID, aunque las nuevas promociones siguen lejos de los niveles pre pandemia, con un tercio menos de viviendas iniciadas que en el año 2019.
En cuanto a la distribución por municipios, la mayor parte de las viviendas visadas en 2021 se concentran en la capital, con 1.776 viviendas, un 30,71% del total. Destaca la Costa del Sol Occidental, que en su conjunto acoge a la mitad de las viviendas iniciadas, con municipios como Fuengirola (11,7%), Marbella (9,5%), Mijas (6,7%), Benalmádena (5,7%), Torremolinos (4,8%), Estepona (3,2%) o Benahavís (2,4%). En la zona litoral de La Axarquía, son los municipios de Vélez-Málaga (4,6%), Torrox (2,9%) y Rincón de la Victoria (2,4%) los que presentan un mayor índice de actividad en la promoción de nuevas viviendas, mientras que entre los municipios del norte e interior de la provincia destacan, muy por encima del resto, Alhaurín de la Torre y Cártama, con 157 y 100 viviendas iniciadas, respectivamente.
Con respecto a Málaga capital, y a pesar de que el total de viviendas iniciadas en 2021 ha sido un 2,5% menor que en el año anterior, parece que la pandemia no esté teniendo una incidencia reseñable sobre esta actividad, pues el ritmo se viene manteniendo en torno a la media del último lustro, rondando las 1.800 unidades, siendo incluso medio punto superior que el del año 2019, cuando aún no se había declarado la emergencia sanitaria.
En el apartado de redacción de informes, certificados, aperturas, valoraciones y otros documentos técnicos que desarrollan los aparejadores, ha habido un incremento del 17’4% en el número de encargos tramitados con respecto a 2020, de modo que se recupera parcialmente lo perdido en este tipo de actuaciones, que fueron de las más afectadas por la crisis sanitaria. Destacan en este grupo las inspecciones técnicas de edificios (ITE), los informes de evaluación de edificios (IEE), o los expedientes de regularización de viviendas en situación de asimilado a fuera de ordenación (AFO), entre otros.
Auge en el sector de las reformas
Al margen de la obra nueva residencial y de estas otras actuaciones, se observa desde el Colegio un incremento general de la actividad profesional de los aparejadores y arquitectos técnicos en otros ámbitos de la construcción, con un 11,4% más de encargos profesionales tramitados en 2021 sobre el año anterior. Cabe señalar especialmente el incremento producido en los trabajos de dirección de obra en reformas y ampliaciones, que han subido tanto respecto a 2020 (8’31%) como a 2019 (12,41%), mientras que los encargos de redacción de proyectos se han incrementado en un 5’2%, con un total de 1.244 proyectos de los que 6 de cada 10 corresponden a rehabilitación y reformas, un sector en auge en los últimos tiempos.
El confinamiento y la expansión del teletrabajo por la pandemia han hecho que todos pasemos más tiempo en casa, lo que ha contribuido a que se pongan de manifiesto carencias y necesidades existentes en nuestros espacios de vida.
Este uso intensivo de la vivienda ha subrayado la importancia de invertir en el mantenimiento y mejora del lugar donde, al fin y al cabo, las personas pasan la mayor parte del día, y ha llevado a muchas familias a plantearse la necesidad de reacondicionar espacios y mejorar aspectos clave para la calidad de vida como el aislamiento térmico y acústico, la ventilación, la climatización, o la iluminación, entre otros, además de modernizarlos estéticamente y hacerlos más agradables a nuestra percepción.
Por otro lado las ayudas e incentivos fiscales de los Fondos Next-Generation EU que las administraciones están ya poniendo en circulación, van a ser clave para afrontar el importante reto de la rehabilitación energética, un aspecto clave para la sostenibilidad, el ahorro energético y la mejora del parque edificado. Los aparejadores son profesionales idóneos para convertirse en gestores, asesores técnicos y directores de estas rehabilitaciones.